Sam Mendes logró una obra de arte maravillosa y por supuesto, de la mano de un increíble director de fotografía que llevó a 1917 a ser una película majestuosa, Roger Deakins es usted un héroe y un genio.

 

El resumen: situada en la primera guerra mundial y cuyos protagonistas hacen parte del frente inglés, tienen una misión casi imposible, detener un ataque que sólo empeorará la situación y acabará muy mal para ellos y para todos. Atravesando lo que sería el territorio enemigo, tienen que sobrevivir claramente para salvar sus vidas y las de casi todo su ejército con sólo entregar una carta.

 

1917 es una película con una fotografía magnífica, un arte increíble, escenarios maravillosos, cada detalle es extremadamente pulido, su guión que aunque es una historia "sencilla" es llevado a la pantalla de una manera que cautiva, y te atrapa por completo. Cada minuto que transcurre en la película te mantiene atento, con la intriga de qué será lo siguiente.

 

¿Por qué esta película tiene el impacto que tiene en la audiencia? Bueno, pues usaron un recurso cinematográfico que es todo lo complejo que se puede imaginar, porque se trata de el famoso plano secuencia en el cual todo tiene que estar perfectamente ubicado ya que jamás se puede cortar o editar, básicamente es como lo que ves con tus propios ojos, no puedes borrar nada.

 

La llamada 'One long shot' es de lo que todo el mundo habla y es que es imposible omitir ese pequeño enorme detalle que lograron; no solo es impresionante por lo limpió qué es, sino también porque es una manera de incluir al espectador en un 100% sin romper la cuarta pared, ver cada segundo de lo que sucede frente a los protagonistas es algo maravilloso, y personalmente me fascinó porque se podía sentir cada textura que aparecía en la gran pantalla, percibir el clima, y hasta ser el frío sin estar en una sala 4D.

 

La historia es tan sorprendente que es necesario mostrarlo todo, no omitir ningún detalle es obligatorio, y los 3 planos secuencia que se usaron para una película de 118 minutos, le dan esa trascendencia. Es una obra maestra y aunque no es lo único que la hace increíble porque su guión también lo es, le apuesto todo al Oscar en 'Mejor Fotografía', tiene todo para convertirse en la Mejor Película del año, y sin duda alguna le entrego el primer micrófono perfecto.

 

Escrita por: Laura Ramírez Castañeda

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