Después de no tener un gran reconocimiento pasó a ser Harley Quinn: Aves de presa, pero sigue sin ser un éxito. Dos películas en una, es la mejor descripción, sin embargo no es una mala historia para una anti heroína, solo le falta peso al desarrollo de la primera parte en la trama, ya que ella no es tan impresionante como personaje cuando está sola.

 

Con el corazón roto tras la ruptura de su relación con el Joker, Harley Quinzel decide emanciparse, situación que le cuesta hasta que encuentra otra razón para tomar el control de su vida, y demostrarle al mundo que ella tiene el verdadero poder sin el Joker, con la misión de llevarle a Black Mask un diamante que una niña ladrona se roba, sin embargo termina siendo la que rescata a Cassandra Cain después de unirse en un equipo  con Black Canary, Huntress y Renée Montoya, la ex policía que la odia.

 

Pero, ¿Por qué a pesar de haberse mostrado como una anti heroína fuerte en el Suicide squad no logra enganchar desde el inicio en su película en solitario? Básicamente no se le da el peso suficiente a sus capacidades desde el inicio, se muestra como una mujer sin rumbo, perdida, y hasta ridiculizada sin un compañero. 

 

Se entiende que está pasando por el fin de la relación pero no le dan un foco y es hasta la segunda mitad de la película que empieza a tomar rumbo. Fotográficamente se preocupan bastante por la estética y darle ese toque femenino y de diversión que caracteriza a Harley pero no va mucho más allá.

 

Aunque tuvo errores que podrían haberse llevado por un mejor camino, tambien tuvo aciertos, no deja de ser una película atractiva en la segunda parte con suficiente acción y no se puede omitir el hecho de que Margot Robbie hace una Harley Quinn maravillosa, vale la pena sintonizar la antena y si aún no la han visto es momento de hacerlo.

 

Escrita por: Laura Ramírez Castañeda