Gratamente sorprendida de una película de suspenso, género del cual casi nunca espero mucho, pero esta historia deja un gran sabor; impredecible y realmente al borde de la tensión. Aunque hay detalles típicos, no le quita el buen estilo.

 

Cecilia, una mujer desesperada que al fin encuentra la forma de huir de una relación insana. Al hacerlo, tiene que asumir los diferentes traumas que ese tipo de circunstancias generan; el pánico y paranoia invaden su vida después de salir literalmente corriendo y terminando así, la historia amorosa con su ex Adrian, quien aparentemente, después de la ruptura se suicida, y justo cuando Cecilia, está reconstruyendo su vida, siente que él nunca deja de acecharla.

 

Un fusión entre un película de empoderamiento femenino, conferencia de cómo huir y superar a tu ex, y juegos mentales, que saben cómo lograr un buena historia manteniendo al espectador atento y queriendo saber qué vendrá después. 

 

A pesar de que hay ocasiones en donde se puede presumir que sucederá, le dan un buen giro a tu teoría y ponen la suya para sorprenderte. 

 

Elisabeth Moss (Cecilia) realmente logra hacer un personaje que realmente cualquiera pensaría que sí está delirando a pesar de las pruebas, y el final es una cosa buenísima que te deja con la boca abierta, pese a que era el desenlace deseado te saca de la sala de cine con una grata experiencia. Se lleva definitivamente el micrófono.

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Escrita por: Laura Ramírez Castañeda