Por supuesto me obsesioné con lo que en su momento fue toda una bomba en Netflix, pues todo el mundo hablaba de ‘El Hoyo’, y los memes le dieron la vuelta a las redes sociales, pues el show que tuvo esta película fue gracias a la época, en esta cuarentena cayó de perlas una película sobre el encierro y los excesos, y creo que a quienes la vimos se nos quitaron las ganas de comer como bastardos. 

 

Un resumen podría ser: un mesías decide ingresar voluntariamente a un prisión vertical donde solo existen tres tipos de personas, los de arriba, los de abajo, y los que caen, estos últimos se arrojan por el desespero o son arrojados por su compañero de celda, ya que por nivel hay dos prisioneros; algunos, pagando por un  crimen y otros que entraron voluntariamente para ponerse a prueba o para darse un respiro del mundo exterior sin saber el infierno que les esperaba. 

 

Son 333 niveles, cosa que al principio nadie sabe, y es que resulta que nadie ha estado tan abajo nunca. La historia gira entorno a un banquete que inicia en el nivel 0 y cuando la mesa baja, la comida se acaba por el egoísmo e individualismo de los de arriba o los que están en los primeros niveles. 

 

Esta película llama tanto la atención por el mensaje que tiene, y es que es el dejar de pensar en uno mismo por una causa más fuerte nunca es fácil, ya que estamos diseñados con la mentalidad de que solo nosotros debemos importar y que si tenemos los recursos porque no gastarlos y hacer lo que nos dé la gana con ellos, si tenemos el poder lo usamos porque cuando otro lo tenga no pensará en mí, y ese pensamiento es una cadena que se repite en todos. Un poco al extremo muestra cómo la violencia es la única forma de dar a entender esa propósito, de pensar en quienes más necesitan, y dejar a un lado ese egoísmo del que ya se habló. 

 

Esta película sería un 10 de 10 de no ser por el final tan "me cansé cortemos aquí" porque todo en la historia está increíblemente bien hecho, odie el final, pero así como la vida es incoherente esta se convierte en una de mis películas favoritas de este 2020, se lleva el micrófono pero le doy un golpecito con él por ese final tan detestable.

 

Escrita por: Laura Ramírez Castañeda