Tenía unas expectativas enormes por esta película y aún así las superó. La historia, la fotografía, la escenografía y por supuesto las actuaciones de todos los personajes cumplen el propósito: transportar y hacerte sentir. 

 

El Último Duelo es una película que te lleva a la época medieval y muestra todos los conflictos que se tenían. Incluso es una película que hace crudas muestras de lo que es el machismo y lo mucho que ha dañado a las mujeres, en especial cuando su protagonista muestra su perspectiva y demuestra el valor que se requiere para hablar de lo que le pasa como víctima de los hombres. 

 

Adam Driver, Ben Affleck y Matt Damon, como los personajes principales masculinos son detestables y se hacen odiar como debe ser. 

 

Las sipnosis de la película reporta la historia de una mujer que reveló el abuso sexual del que fue víctima por parte de un hombre que tenía todo el poder y la capacidad de hacerla parecer una mentirosa. A pesar de vivir en una época en donde como mujer su voz no era escuchada, ella se atrevió a transformar la historia. 

 

La película es tan explicativa que muestra cada perspectiva de los protagonistas y lo que sucede alrededor de su punto de vista. Claramente lo que más importa al final es la versión de la mujer que fue víctima y es ahí cuando nos damos cuenta cómo se tergiversa la verdad a favor del culpable. 

 

Esta historia en definitiva es de aquellas que te hace retorcer en la silla de la incomodidad; es molesta por la forma tan directa en la que se cuenta y eso la hace supremamente buena. 

 

Esta es de las películas que considero una obligación ver, sin embargo, creo que no es para todo el mundo ya que en ocasiones es lenta para narrar con detalle todos los sucesos y para algunos puede ser aburrido. Aunque para mí eso es algo perfecto en una película hay quienes esperan velocidad y esta no es la película ideal en eso.