Siempre he sido fan de las películas de terror, podría decir que es mi género favorito pero por eso siempre lo critico. Es justo con el público seguidor de este tipo de películas que se hagan historias interesantes, diferentes y aunque no te hagan saltar de la silla con cada scream, te hagan sentir incómodo por la buena construcción del terror. 

 

Ya sabemos que Netflix es una excelente plataforma y varias de sus producciones originales son de grandiosa calidad, pero con esta trilogía se lucieron. La Calle del Terror es una trilogía basada en los libros del mismo nombre del escritor estadounidense RL Stine. Debo confesar antes de que algún seguidor de los libros no esté de acuerdo conmigo, que esta opinión está netamente basada en lo que se logró en las películas y no lo que aparece en los libros porque no he tenido el

gusto de leerlos.

 

A pesar de ir de adelante hacia atrás, esa idea le da el toque, pues juegan de manera acertada con el tiempo y conectando a los personajes del presente y el pasado. Aunque tiene “dos pasados” la historia no se vuelve repetitiva y usa los elementos adecuados para hacer que cada parte de la trilogía sea interesante de forma independiente pero al conectar las tres es brutal. 

 

Organizándolas en orden de mi gusto, la parte 3 de 1666 es mi favorita, la parte 2 de 1978 es mi segunda favorita y la parte 1 en 1994 es la que menos me gustó a pesar de ser donde está lo fundamental. Cada vez que veo una película de terror tengo la manía de esforzarme en predecir lo que pasará después y cuando sucede me aburro, pero con esta pese a que también lo hice en varias partes fallé y aunque acertara seguía captando mi atención.

 

Si aún no las ha visto, vaya, las ve, porque valen la pena y después de eso viene a leerme porque de aquí en adelante empiezan los spoilers.

 

No voy a decir que es perfecta porque en la parte 2 por ejemplo, cuando al final los demonios logran matar a las dos hermanas lo hacen de manera contundente, por lo cual es imposible que sobrevivan pero aún así una de ellas lo hace. Podría atribuirlo, ahora que lo analizo, a que el villano que descubrimos en la parte 3 fue quien “la revivió” y como es él el responsable de los demonios tal vez en parte del pacto tiene esa opción. Aún así es muy descabellado y por supuesto que eso le quita puntos, pero pues es una película no todo tiene que ser súper realista, por el contrario sería un documental. 

 

Así mismo, en la parte 1 me hicieron molestar al matar a dos personajes que no tenían porque morir pues era muy sencillo poner la sangre del objetivo de los demonios en un objeto que se pudieron quitar para no morir, pero no, ellos quisieron suicidarse poniéndosela en la piel. A pesar de ser un punto que podría cambiarse, lo entiendo, pues no todos los personajes en un película de terror pueden sobrevivir, aunque sea lo que quieres así es el género y nunca van a complacer a nadie. Creo que es un género muy egoísta y se complace a sí mismo.

 

Otra cosa que es un poco disgustante es la parte del suicidio de Samantha para sobrevivir a los demonios, pues aunque no es tan salido de la lógica sobrevivir después de ahogarte, ya con tanta droga que tenía dentro de su sistema creo que tú cerebro no funcionaría para resistir a eso. En fin, lo "malo" con esta parte es su terror suave pero se pone mejor.

 

Pero un punto a favor de la parte 1 es no temer al ser explícita con las muertes, usa lo visceral a su favor, en su punto. Tanto en la parte 1 como en la 2, hace referencia al cine slasher, pero en la parte 2 a pesar de usar como referencia el clásico campamento del terror de Viernes 13, no se vuelven molestos esos detalles que se tomaron porque la historia sabe como darles un camino único que le pertenece a la historia.

 

Finalmente en la parte 3 sólo tengo para decir ¡fantástica! Creo que hace mucho no sentía esa emoción por ver una película de terror y es que con esta, hubo tanto suspenso y espera para ver el origen de la bruja que cuando por fin llegó fue wow. El escenario, los colores, el vestuario, el maquillaje, los personajes, las historias de cada uno ellos, es realmente tan buena la construcción que te deja fascinado y conectas. 

 

El tema de que a quien durante años acusaron de ser la culpable de la maldición, fuera denominada como bruja solo por ser lesbiana es brutal. El uso del concepto y de esa historia que ha tenido estigmatizada a la comunidad diversa es increíble, creo que nunca me sentí tan feliz por usar de esa manera el término bruja. 

 

Por otro lado, la forma en la que se descubre el verdadero villano es superior, es decir Sara Fier confiaba en él y él se había comportado como el héroe. Hasta a mi me engañó, en medio de esa historia de demonios yo pensé que Solomon Goode era el nuevo Jesús, pero no, en realidad es el mismísimo Satanás y yo le creí y eso me llena el alma porque fui engañada, caí en mi propio juego de predecir la película y no pude. 

 

Sara Fier, la bruja a quien culparon de maldecir un pueblo era quien en realidad estaba intentando salvarlo, mostrando la verdad de que el legado de una familia que se hacía pasar por ser la solución en realidad era la causante de todos los problemas que el pueblo de Shadyside había atravesado. 

 

Es tan miserable la forma de actuar del villano que le temes, te hace temblar de miedo y no se ve como el típico mal de las películas de terror, parece inocente, tan inocente QUE LE CREES. En definitiva podría decir que es de mis películas favoritas, pero por supuesto que para disfrutarla tienes que seguir la trilogía completa, porque aunque la parte 3 sea fantástica es la historia completa la que te hace amarla. 

 

No le doy un 10 de 10 solo por el chistesito de haber revivido con reanimación y respiración boca a boca a alguien que recibió más puñaladas que un criminal, eso fue demasiado exótico. Sin embargo, con honor la trilogía La Calle del Terror, de salvación a Shadyside se lleva el micrófono.