Sí, sé que esto es un remake pero es momento de dejar el drama porque se le esté dando tanta trascendencia, se la merece. Milagro en la celda 7 es una historia sensible, cruel, pero al final se compadece, teniendo en cuenta que el final de la original (léase: li iriginil) es crudo y no le importó romperle el corazón hasta el último segundo a la audiencia.

 

Sí las injusticias les hacen pedazos los sentimientos esta película los hará sufrir. La historia es sobre un padre con una discapacidad cognitiva es arrancando de la vida de su pequeña hija por estar en el lugar y el momento equivocado. Haciendo su labor de pastor de ovejas, mientras las cuida la hija de un importante militar empieza a jugar con él, hasta que la pequeña accidentalmente cae por un precipicio, se golpea en la cabeza y muere, cuando la niña es encontrada Memo es quien está con ella, siendo inculpado de su asesinato.

 

El abuso de poder y la corrupción es la situación que más se observa en esta película, ya que es precisamente por el cargo del padre de la niña muerta que Memo es inmediatamente juzgado, y enviado a la cárcel sin importar los protocolos de salud que deberían seguirse teniendo en cuenta su discapacidad, esta historia juega con todas las emociones y está hecha para eso, sin embargo como dato curioso los que hemos decidido verla hemos tenido que hacerlo bajo la responsabilidad  de verla en idioma original o sea turco, y asumir los subtítulos sí o sí porque no hay doblaje, esto debido a que no era un película a la que se le tuviese mucha fe, de hecho otro dato curioso es que no recibió mucha publicidad por parte de Netflix por la misma razón, además de que la plataforma estaba concentrada en el gran lanzamiento que se vendría con la cuarta temporada de la casa de papel.

 

A pesar de la poca difusión publicitaria la historia se abrió su propio camino y eso es lo que la hace tan relevante, véanla porque definitivamente se llevó el micrófono entre lágrimas y sonrisas.

 

Escrita por: Laura Ramírez Castañeda