top of page
Aunque usted no lo vea el planeta lo siente; lo estamos destruyendo

Redacción: Laura Ramírez Castañeda. Infografía: Eliana Sánchez. Podcast: Daniel Mora Parra

Dignidad al medio ambiente - Podcast Trendy
00:00

El medio ambiente siempre ha sido un asunto de importancia pública y por supuesto debe tener un claro interés mundial. Por lo menos, en lo que ha corrido de este año, muchos de los temas que requieren ser solucionados, revisados y controlados se han visto casi olvidados; hay que tener en cuenta que en diferentes sectores del mundo los recursos o incluso los derechos del medio ambiente nunca han estado por encima de la economía industrial, y durante las últimas semanas han sido aún más invisibilizadas algunas problemáticas que siguen afectando el cambio climático, una situación que no debemos pasar por alto.

​

En un informe de la Organización de la Naciones Unidas, específicamente en la relatoría del encargado de este proceso para derechos humanos y medio ambientales, David Boyd, habló del gran retroceso que es o sería (de ser cumplida) la decisión de algunos gobiernos de efectuar una disminución de la reglamentación ecológica y alejarla de la participación pública.

​

Cambio climático, contaminación, deforestación ambiental, extinción de especies importantes en los ecosistemas, incendios forestales y los residuos que por ejemplo terminan en los océanos, son solo algunos de los retos que tiene el mundo en cuestión ambiental, tanto por el compromiso con el hábitat como por evitar futuros desastres de no ser tomados en serio en la actualidad, es una necesidad hacerlo ahora que estamos a tiempo.

​

Un claro ejemplo de esto, han sido los últimos hallazgos que hicieron científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) junto con el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDEAEA). El CSIC es una agencia estatal española cuya razón de ser es justamente estudiar el progreso en el campo científico y tecnológico, sin embargo, lo último que encontraron en ballenas de aleta (Balaenoptera physalus) en Inglaterra, no fue muy alentador. En el estudio que fue revelado en la tercera semana de abril del 2020, por el IDEAEA junto al CSIC, se analizaron muestras del crustáceo hallado en Inglaterra, en ellas, encontraron compuestos de organofosforados. Scielo, una biblioteca electrónica científica define a este compuesto como una sustancia orgánica derivada del fósforo, y se utiliza comúnmente como aditivo del petróleo, disolvente de colorantes, esmaltes, ablandadores de plásticos y otros usos no muy amigables con el ecosistema.

​

​

portada.jpg

Imagén: Freepick/jcomp

El clima no es invisible

​

Cabe mencionar que a principios de este año, la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Mett Office), pronóstico que en el 2020, el planeta podría tener un aumento en el calentamiento global superior a 1.5°C y afirmaron que, cumplir dicho pronóstico puede ser el límite del colapso climático. De hecho, en enero se registraron las temperaturas más altas de la historia y por supuesto hubo consecuencias, ya que en los glaciares andinos se observó deshielo quitando masa y extensión. A pesar de que parece una obviedad la gravedad de la situación, hay quienes creen que este evento es irrelevante, por tanto, es necesario resaltar que el derretimiento de estos glaciares afectaría el suministro de agua en el sur del continente americano, es decir, existe una reserva de agua en ese hielo durante periodos de sequía, pero de derretirse antes de una emergencia más fuerte, no habría reserva que valga, ni de dónde, y como una consecuencia más instantánea serían las inundaciones que pueden generarse a raíz del problema. Thorsten Seehaus, glaciólogo de la Universidad de Erlangen-Nürnberg, menciona que "la mayor parte del hielo se pierde en Patagonia, donde hay las mayores masas de hielo. Sin embargo, para la población local en los Andes centrales de Chile, Argentina y, especialmente en Perú y Bolivia, es un problema grave".

​

Como si lo anterior no fuese suficiente, en febrero de 2020 por medio de un estudio al comportamiento de los osos polares en el ártico, investigadores rusos descubrieron que debido al cambio climático que ha derretido por lo menos el 40% del hielo en la zona, esta especie abandonó antiguas zonas de caza, y a falta de alimento tanto por el deshielo como por prácticas humanas, se ha aumentado el canibalismo de los osos polares.

​

Plagas de la seguridad alimentaria

​

Por otro lado, desde en enero, África ha tenido que lidiar con una plaga de langostas cuyo epicentro se dio en Kenia. Son cientos de millones de estos animales que ocupan kilómetros de territorio acabando con cultivos, y con el suelo, además de la rápida capacidad de reproducción que tienen, Salat Tutana del ministerio de agricultura en Kenia, menciona que: aunque han intentado controlar la plaga a través del roció de químicos sobre las zonas afectadas no es suficiente, debido a que la plaga ya se ha distribuido en sitios en donde ni siquiera se puede llegar.

​

La FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, considera que son necesarios fondos de hasta 138 millones de dólares, y lograron recaudarse sólo a mediados de marzo muy poco tiempo antes de terminar el tiempo de cosecha. Uganda, Eritrea, Yibuti, Tanzania, Sudán, Sudán del Sur y Egipto, también son países que están luchando contra esta plaga, y los dos hechos que más generan preocupación en consideración personal son: en primer lugar, la falta de posibilidades que tienen los campesinos en esa zona, ya que solo hay dos épocas de cosecha en el año, la primera desde principio de febrero hasta abril, y la segunda vuelve hasta octubre, es decir, ahora que casi perdieron la posibilidad de tener suficiente alimento para la próxima cosecha del año muy seguramente pasaran hambre y, por otro lado esta la razón que ha contribuido a la plaga, porque ha sido el cambio climático la causal de la fácil propagación de las langostas.

​

¿Aquí se respira calma?

​

No debemos estar dispuestos a continuar o a resignarnos con las cosas que ya están mal, la contaminación atmosférica, e hídrica cuyos cuerpos como el rió Magdalena, Cauca, San Juan, entre otros, suelen transportar residuos sólidos que contribuyen  a la pésima salubridad del agua la cual es para consumo humano. También tenemos la tan apetecida para la industria pero tan destructiva, minería; son por lo menos 30 ríos contaminados por extracción del oro, y tal vez 80 contaminados con mercurio, elemento que termina envenenando el agua y nuevamente llegando al organismo humano o aún peor, acabando con otras especies animales necesarias en los ecosistemas, . Y finalmente tenemos la degradación del suelo, el cual esta perdiendo su fertilidad por lo menos en un 2,9% del territorio, los departamentos cuyo suelo ha quedado más afectado son: Cesar, Caldas, Cundinamarca, Magnalena, Boyacá, Sucre, Santander, y Córdoba, por mencionar algunos.

​

A principios de abril, en Cúcuta, Colombia, la mala calidad del aire aumento los riesgos de salud en los ciudadanos a causa de quema de residuos sólidos en Venezuela, pero cuya capa de humo fue tan densa que alcanzó el territorio nacional, por ende el gobierno local se declaró en emergencia ambiental, incapaz de controlar la afectación solicitando intervención del gobierno nacional e incluso entidades internacionales, y aunque hasta ahora está controlado, el problema es latente. Trasladándonos al Magdalena, desde enero, con la intensificación de la temporada seca, se registraron 36 incendios forestales, de los cuales 18 alcanzaron zonas de la Sierra Nevada de Santa Marta, uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta, y al menos en cifras registradas hasta final de marzo quedaron calcinadas por lo menos 400 hectáreas de vegetación y aunque pudo ser controlado, no se debe bajar la guardia.

Lo ultimo conocido de esta situación fueron unas declaraciones de Lourdes Peña, comandante de bomberos de Ciénaga, en estas, mencionó que la economía para las comunidades de la sierra está  siendo muy afectada, y las mismas comunidades saben que las condiciones no son favorables para la vida digna, ya que incluso los incendios han consumido casas ceremoniales, sitios con una importancia cultural para ellos, se esta incinerando su cultura. No bastan decretos ni reuniones, esos son pañitos de agua tibia en una situación que literalmente está ardiendo. 

​

Nadie está prestando atención, y las cosas se pueden salir de control si seguimos ignorando, no hay que olvidar el medio ambiente.

Naranja_Rosa_Bandera_Corazón_Diamante_M
bottom of page